Poder y espacio.

El espacio es una realidad socialmente construida, en la que interviene tanto lo natural como la obra humana, así como las ideas que nos hacemos de las cosas y la forma en que las vivimos. Si partimos desde ese punto de vista, y entendemos la sociedad como una interacción permanente de la forma «poder / resistencia al poder» entre aquellos que controlan material e ideológicamente la sociedad y el resto de la población, lo más adecuado es conceptualizar al espacio como el lugar donde el poder se expresa y ejercita. Así, tal como lo expresa Foucault en su libro sobre el conocimiento del poder (1980), la historia de los espacios «será al mismo tiempo la historia de los poderes» (p. 149). El ágora griega, la plaza medieval, el bulevar parisino, incluso el mall, poseen la misma lógica: en todos los espacios se ejercita y expresa el po- der; pues ese poder solo existe realmente cuando se hace público, cuando es conocido y reconocido por los ciudadanos. Refiriéndose más directa- mente a la ciudad, Edward Soja argumenta en Postmetropolis (2000) que «la ciudad continúa siendo organizada a través de dos procesos interactivos: vigilancia y adherencia. Estar urbanizado significa ser un adherente, un creyente en una cultura e ideología colectiva enraizada en las extensiones de la polis» (p. 51).

R Salcedo. 2018. La lucha por el espacio urbano.
R. SALCEDO
"LUCHA POR EL ESPACIO URBANO"