Hay dos formas de pensar acerca de lo que es el espacio público urbano. Una propugna que es un espacio discursivo, en el que los desconocidos hablan entre sí; y la otra defiende que se trata de un espacio de la vista, donde las personas interactúan visualmente, no verbalmente. En la historia del pensamiento sobre las ciudades, Jürgen Habermas representa el primer tipo: está interesado en los lugares donde las personas leen y luego discuten entre sí sobre lo que han leído; un espacio en el que predomina la interacción verbal. Mi concepción es muy distinta. A mi entender, la esfera pública es esencialmente una esfera visual, lo que supone un conjunto de cuestiones bien diferentes. Implica asuntos como la forma en que las personas se enmarcan en el espacio, hasta dónde alcanzan a ver… La esfera pública es, de algún modo, mucho más táctil porque te desplazas, tienes experiencias que definen el modo en el que tu cuerpo se orienta hacia otras personas.

Esto es importante porque Habermas, y los pensadores que, como él, conciben el espacio público como el espacio de las palabras, creen que la política emerge espontáneamente de allí. Mientras que, a mi entender, el espacio público tiene una configuración más social y las cuestiones que planteo son más bien sobre la relación entre lo visual y lo social, y no sobre lo público y lo político.
SENNETT
"SOBRE EL ARTE DE HACER CIUDADES"